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VÓRTICE (VORTEX): Un thriller resuelto en realidad virtual 

@mariamkrasner

Vórtice es una serie francesa de seis capítulos que se encuentra entre las más vistas de Netflix. Es que no es para menos, su director Slimane-Baptiste Berhoun (El visitante del futuro) nos introduce en una historia cargada de misterio, asesinato, investigación policiaca, romance y realidad virtual. 

Aquí está el detalle de esta combinación poderosa de thriller y ciencia ficción: Ludovic Béguin (Tomer Sisley)  es un capitán de la policía de Brest, quien en 1998 perdió a su esposa Mélanie Béguin (Camille Claris), todo indicaba que había sido un accidente en un risco de una playa cercana a su casa, ya han pasado 27 años y nos ubicamos en el 2025 cuando encuentran otro cuerpo de mujer en un sector cercano a la playa del “accidente” de Mélanie.  

Durante la investigación apoyada con lo mejor de la tecnología donde drones reconstruyen la escena del crimen en realidad virtual, una falla del sistema genera una grieta en el tiempo que abre el espacio para retroceder virtualmente a 1998. Esta falla permite que Ludovic se encuentre con Mélanie y advertirle que morirá en 11 días. Cambiar los hechos durante ese tiempo impacta en el presente de Ludovic quien tiene una nueva familia junto a Parvana, a Sam su pequeño hijo y Juliette la hija de su primer matrimonio.

La serie se desarrolla en dos mundos paralelos, lo que ocurre en 1998 con Mélanie y lo que sucede en la actualidad en 2025 con Ludovic. Ambos en sus respectivos mundos tratan de descubrir al autor de varios crímenes, siendo Mélanie la primera víctima. Todos tiene una pista en común: un anillo de perla que el asesino deja en el dedo de sus víctimas. Sospecha que recae en varios de los personajes de la trama.

Es una serie en la que se tiene que estar pendiente de todos los detalles, por los cambios temporales que presenta, nos ofrece un buen guion con una historia diferente donde la realidad virtual es la base de una serie de subtramas que nos mantiene enganchados a un final nada predecible, aunque resuelto de forma muy abrupta.