
El hombre que ama las orquídeas
Se presentó en la librería El Buscón el libro Henrique Graf. Un mundo de orquídeas, editado por la Fundación Polar, homenaje a un hombre que ha hecho de la orquideología su razón de vida.
Mayte Navarro
Henrique Graf. Un mundo de orquídeas es el título del libro editado por la Fundación Polar y cuya presentación reunió a un grupo de amigos en la librería El Buscón.

Marisé Cuenca, autora y compiladora de la obra, estuvo acompañada de Henrique Graf. Ambos sostuvieron un encuentro con el público asistente donde se pudo conocer la pasión de un hombre por la naturaleza y por una de las especies vegetales más antiguas.
La conversación de esa tarde contó con la introducción de Katyna Henríquez Consalvi, directora de la Librería El Buscón, quien se ha propuesto crear espacios vivos para estas citas con los libros. En esta oportunidad se ratificó que la pasión es indispensable para realizar con éxito un trabajo, así como la formación y el estudio, que debe estar presente en cualquier oficio.
Marisé Cuenca explicó que este libro es un abierto homenaje a un hombre que se ha dedicado por entero a investigar sobre la flora y la naturaleza en Venezuela, expresando ese amor a través del estudio de las orquídeas. Graf es un ejemplo para las nuevas generaciones porque su trabajo se basa en esa curiosidad propia del investigador que siempre está a la búsqueda de lo cierto y en el caso de Graf, podríamos agregar que también de la belleza.
Este libro, señala la autora, dibuja a un hombre que ha dedicado su vida al trabajo y nos deja una huella del verdadero amor por su oficio.
En su intervención Graf narró parte de su historia, que comenzó en Guatemala, donde nació, pero muy pequeño se fue a Alemania donde estudió, cuando tuvo que escoger una carrera, se declinó por la de jardinero. Aquí es bueno aclarar que este oficio requiere de conocimientos y gran capacidad de observación ya que hay que saber sobre las especies que se cultivan, pues cada una tiene sus propios hábitos y “preferencias”.

Graf pasó de la RDA de la posguerra a la Alemania Occidental, la de la libertad, y luego vino a Venezuela en 1952 donde antes de dedicarse al fascinante mundo de las orquídeas, viajó por el territorio nacional. La Gran Sabana lo recibió en innumerables oportunidades y allí se encontró con las que han sido sus grandes compañeras, las orquídeas, una relación que se convirtió en su modo de vida y en el centro de su investigación.
Cuando habla de las orquídeas las compara con las mujeres. Son bellas, fuertes y diversas, pero requieren de cuidado y cariño, de lo contrario nunca florecerán, explica.
En su historia aparecen nombres como August Braun, con quien trabajó en el Jardín Botánico; Charlie Baughan, el piloto amigo de Jimmy Angel, con quien voló a Canaima, un lugar donde ahora ha contribuido a crear un jardín de orquídeas en el Campamento Canaima.
En este largo recorrido de más de siete décadas, Henrique Graf no sólo ha descubierto especies a las que conoce profundamente, sino que en su laboratorio ha creado nuevas, híbridos que suman unos 600 que se encuentran registrados en el Royal Horticultural Society de Londres.
Muchos de sus viajes por el mundo han estado motivados por esa pasión por las orquídeas, por su deseo de conocer más sobre esta planta que crece en casi todo el mundo y que hay miles de especies.
Henrique Graf no olvidó su agradecimiento a Venezuela, a la calidez de su gente y el haber disfrutado de la exuberancia de sus paisajes. Reafirmó que es una suerte haber crecido rodeado por la belleza.
En esta oportunidad también estuvieron presentes Eduardo Chumaceiro, encargado del diseño del libro; Dilia García, responsable de las 90 fotografías que ilustran este trabajo editorial, cuyo prólogo es de Charles Brewer Carías.
Una obra indispensable para aquellos que deseen conocer a un personaje y su obra, al mismo tiempo, como señaló la autora, es un homenaje al legado de Graf al asombroso mundo de las orquídeas en Venezuela.