
SUCESIONES: PARTE 2.
Alice Carolina Ortiz/ @emofinanzas.
La semana pasada, profundizamos sobre el tema sucesoral, que en el mundo de las finanzas personales, puede resultar complejo y difícil de manejar, dependiendo de los involucrados.
Vamos a mencionar algunas acciones o recomendaciones que permiten mejorar el tránsito de esta “ley de vida”
1.-La importancia de enseñar a los niños y adolescentes valores financieros.
Los valores referidos a la responsabilidad, el trabajo, el compromiso, el ahorro, el cumplimiento de metas, el esfuerzo, la valía de obtener tus posesiones con esfuerzo propio, es una tarea de familia. No la enseñan en la escuela ni en la universidad.
Efectivamente, nada mejor que enseñarlos a pescar y no darles el pescado. La mejor herencia que le puedes dejar es ganarse las cosas con esfuerzo, honradez, planificación. Alcanzando sus objetivos, por méritos propios.
Nótese lo importante de esto. Muchos jóvenes al saber que cuentan con recursos ya no tienen ilusión de estudiar ni de labrarse su propio camino. La actitud automática del “todo lo puedo, porque mis papás tienen recursos económicos”, es su lema. Eso los desanima a conseguir las cosas por sí mismos y desvalorizan el esfuerzo de sus progenitores. Complacer caprichos sin nada a cambio, traerá negativas consecuencias para los padres. Es prudente que transiten sus metas por sí mismos, caso contrario, probablemente (nada está escrito) pasaran muchas vicisitudes en sus vidas porque no aprendieron a adquirir compromisos ni responsabilidades. Obvio, que se les debe y puede ayudar, empujar, pero nunca cargar con sus obligaciones. Todo esto se dice fácil, pero conocemos historias muy tristes al respecto.

Hace algunos años viendo un programa sobre finanzas aparecía un joven a quien la abuela le había dejado una herencia. En la entrevista reseñaba que se lo iba a gastar todo en una lancha. El entrevistador le insistía que si no pensaba en ahorrar, invertir, su respuesta era negativa. En fin, “Lo que nada nos cuesta hagámoslo fiesta”
2.- La importancia de aclarar bien sea por vía testamento o conversaciones previas el tema en cuestión.
Sabemos que nuestra legislación establece el orden de testar. Pero en algunos casos es recomendable dejar un testamento, porque expresa la voluntad del causante. Es un documento sencillo. Evita inconvenientes, enredos, discusiones. Pensar en ello puede ser que te ponga nervioso, pero disminuye peleas y discusiones cuando ya no estés. En el establecerás a quien le dejas cada bien mueble o inmueble. En nuestro ordenamiento jurídico debes respetar un porcentaje que se llama “la legítima” que se repartirá entre los herederos forzosos.
Sobre las conversaciones previas, estas son vitales. A nadie le agrada tratar estos temas, pero son imprescindibles, para evitar disgustos familiares, que marcan a muchos para siempre.
Resulta muy lamentable, ver familias, que no se vuelven a tratar jamás, que pierden su “conexión” por haber evitado o postergado ventilar estos temas, donde pueden incluso perder años y dinero en litigios que pudieron evitarse, tan sólo con haber establecido las pautas o respetando la decisión del familiar fallecido. Incluso algunos prefieren que todo se pierda con tal de no ceder sus pretensiones.
3.- La importancia de contar con una persona de confianza, que conozca nuestro patrimonio.
Ocurre con bastante frecuencia que personas cercanas desconocen qué bienes o recursos posee algún familiar. Al momento de fallecer se hace difícil la identificación del patrimonio por desconocimiento de los suyos.
La confianza en un buen abogado, contador, asesor financiero, tienen un peso específico en estos momentos.
4.- La importancia de ir ajustando los beneficiarios de las pólizas de seguro de vida.
Si de causalidad tienes este beneficio, cada cierto tiempo, revisa quienes serán los favorecidos con este seguro. Ha ocurrido, que algunos aún mantienen a la primera esposa o no han incluido a los últimos hijos, por olvido. Es importante revisar de vez en cuando este tipo de pólizas.
Siempre la decisión es tuya, nuestro propósito es que reflexiones. Recientemente una cliente que vive en el exterior, me indicaba que quería vender absolutamente todas sus posesiones y unificar sus bienes en efectivo, así evitaría, testamentos y declaraciones. Tendría el efectivo y listo. Le pregunté que cual era su propósito, me dijo que sus hijos no tenían descendencia, así que solo necesitaban el efectivo para subsistir (cinco miembros de la familia). No me habló de ningún plan de inversión. Solo tener el dinero e ir gastándolo. Mi cliente actualmente tiene 70 años, a sabiendas viven alquilados en otro país, sin mayores gastos, pero sin seguro, con las condiciones de ese país en procesos de “cambios”, de inflación. Le insistí que hiciera el siguiente ejercicio: ese dinero en el tiempo cuánto duraría, ¿Y después? Sin trabajo, ya adultos mayores y sin recursos: ¿El último apaga la luz?
Moraleja: No desestimes este tema. Disfruta la vida, vive cada día lo mejor que puedas pero… .ocúpate.