
Tres décadas a la moda
Casablanca celebró 35 años de actividades, un proyecto que ha convertido a este nombre en algo más que una tienda
Mayte Navarro

La Boutique Casablanca Fashion Group celebró en noviembre su aniversario número 35 años. Un proyecto que hemos visto crecer y consolidarse gracias al empeño de sus dueños, Gabriella Pizorni y Carlos Dorado.
El estar en contacto con las principales marcas del mundo han permitido que Casablanca albergue en sus espacios piezas de Armani, Valentino, Roberto Cavalli, Dolce&Gabbana, Chanel, Prada, Vilebrequin, Hugo Boss, Prada, Moncler, Frette, Tod’s, Sundek y La Perla.
Este nuevo cumpleaños reunió a un grupo de sus clientes y amigos que plenaron el jardín que rodea sus espacios de La Castellana que hace un par de años fueron remodelados para convertirlos en un local moderno, adecuado a las exigencias actuales y rodeados de naturaleza.
En esta oportunidad se presentó un “trunk show” con las colecciones disponibles para esta temporada y que como en otras oportunidades contó con la dirección del estilista italiano y personal shopper de celebridades, Claudio Volontieri.

Hay que recordar que Casablanca siempre le ha rendido culto al diseño italiano, vínculos que rinden homenaje a la patria de origen de los Pizorni, quienes provienen de Italia y fundaron un grupo vinculado a las finanzas y el turismo. Fueron capaces de concebir la moda como un negocio, al mismo tiempo que sirvió para mostrar lo último de las pasarelas de las marcas que representan y ha sido una oportunidad para las venezolanas de estar al día en tendencias.
No olvidamos que Vogue la colocó entre las 25 tiendas más emblemáticas de Latinoamérica. Así como siguen en nuestra memoria aquellas temporadas de descuento, que muchas esperábamos para comprar esa prenda que nos había hecho soñar.
Pero Casablanca también muestra que la moda forma parte del mundo del espectáculo y sus desfiles se convirtieron en noticia.
La fidelidad hacia Italia continúa vigente, como se demostró esa tarde de celebración y donde se vieron algunos de los diseños desfilar por la tienda. Fue un momento especial para los brindis, para reencontrarse con gente que tiene un buen tiempo trabajando en Casablanca y de disfrutar de su terraza.

Una tarde de moda y de esperanza
El desfile que presentó la colección Blooming Bouquet de Ana Ascanio Couture sirvió para inaugurar el mes rosa, dedicado a la difusión de información sobre el cáncer de mama.
Mayte Navarro
Esta es la sexta edición de un desfile de Ana Ascanio Couture a beneficio de SenosAyuda en el mes rosa. La directora creativa de la marca, Ana Ascanio presentó en los espacios del Club La Lagunita una nueva colección que bautizó con el nombre de Blooming Bouquet.

A las 5:00 p.m. comenzaron a llegar los invitados, quienes pudieron adquirir esa tarde una franela estampadas con dos flores, en alusión al cuidado que la mujer debe tener con sus senos. La venta de esta pieza también es a beneficio de SenosAyuda y representa una mamomgrafía, examen esencial para la prevención temprana y que toda mujer debe realizarse anualmente, después de cumplir los 32 años.
Antes del desfile tomó la palabra Bolivia Belisario de Bocaranda, presidenta de SenosAyuda, quien informó que la fundación cada día tiene más demanda de allí que el apoyo financiero resulta indispensable para poder ayudar a las mujeres afectadas, pero también motivó para que quienes cuenten con un poco de tiempo libre puedan sumarse al trabajo voluntario.
Una vez más se subrayó la importancia de la información y la prevención. No hay que temerle a los exámenes ni a las visitas médicas, ni olvidar el autoexamen.
Colección dinámica
La colección Blooming Bouquet está dedicada a piezas básicas que deben está en el armario femenino. Si bien abundan los tonos amarillos, celeste, el beige y el rosa, no están ausentes el negro y el blanco.

Se observó una dedicación más acentuada en el patronaje, por lo que desfilaron piezas sastre como chalecos y chaquetas que se convierten en elemento multiuso. De esta manera Ana Ascanio hace más versátil su colección.
En cuanto a los textiles está presente el algodón, gabardina, denim, seda y lino, adaptándose a la vida de mujeres dinámicas.
Las modelos
Cabe destacar que este desfile fue también un canto de esperanza ya que las modelos todas son sobrevivientes de cáncer de mama, demostrando así que, si este mal se diagnostica a tiempo, se supera y la paciente puede continuar su vida normalmente. Gracias a los adelantos de la medicina tenemos una segunda oportunidad.

Bolivia de Bocaranda, quien fue diagnosticada hace 12 años, es otro ejemplo de la importancia que juega la actitud y resulta fundamental para vencer el cáncer. Su trabajo no ha cesado después que superó la enfermedad y diariamente, junto a un grupo de mujeres, apoya a tantas otras que lo necesitan.
A través de su colección Blooming Bouquet, Ana Ascanio Couture muestra su visión de la moda con una propuesta fresca y moderna. Al taller se han incorporado sus dos hijas, Ana Cecilia y Ana Cristina Guerrero, quienes enriquecen la línea que ha adquirido un sello más personal.
Este desfile, que inició la Ruta Rosa, fue posible gracias a los aliados: GPCounsulting, Osole Foods, I heart Wines, Café San Domingo, Tequeños Las Tías, Pedacitos de Azúcar, Aqua Fontana, Bufalinda, L’Oreal Venezuela, Gerais, Bauducco y Lagunita Country Club.
Para cerrar, se efectuó un sorteo de dos relojes de Swatch, donados por Joyería Gerais, piezas de orfebrería de 2Acuadrado y otros productos donados por los patrocinantes.
Los interesados en adquirir las franelas pueden hacerlo a través del Instagram @anaascaniocouture.